Ensenada, destino único en la Patagonia Norte

Ubicada a orillas del Lago Llanquihue, Ensenada es un destino imperdible para quienes buscan naturaleza y descanso en el sur de Chile. Rodeada por bosques nativos y con vistas privilegiadas al Volcán Osorno, esta encantadora localidad es el punto de partida ideal para explorar el Parque Nacional Vicente Pérez Rosales, el más antiguo del país.

Ensenada es conocida por su tranquilidad y su conexión con el entorno natural, lo que la convierte en un lugar perfecto para alojarse en cabañas con vista al lago. Aquí, los visitantes pueden disfrutar de actividades al aire libre como senderismo, rafting, kayak, pesca y rutas en bicicleta, además de recorrer maravillas naturales como los Saltos del Petrohué y el impresionante Lago Todos los Santos.

Si buscas una escapada en contacto con la naturaleza, Ensenada ofrece cabañas equipadas con todo lo necesario para una estadía cómoda y acogedora. Es el destino ideal para familias, parejas o aventureros que desean explorar la belleza del sur de Chile con total libertad.

¡Ven a descubrir Ensenada y vive una experiencia inolvidable en el corazón de la Región de Los Lagos! 

Cuenta la historia que hace mucho tiempo, en estas tierras vivía una joven llamada Licarayén, conocida por su extraordinaria belleza y pureza de corazón. Su nombre significa “flor blanca” en mapudungun, reflejando su espíritu puro y bondadoso. Era querida por todos en su aldea y admirada por su dulzura y alegría.

Sin embargo, un día, la paz de su pueblo fue amenazada por la furia del Pillán, el espíritu del volcán, quien comenzó a lanzar fuego y cenizas, destruyendo los bosques y contaminando las aguas del lago. Los ancianos sabios dijeron que solo un sacrificio puro podría calmar la ira del Pillán y salvar la tierra. Con dolor, determinaron que Licarayén, por su pureza, era la elegida para apaciguar al espíritu del volcán.

Aceptando su destino con valentía y amor por su pueblo, Licarayén fue llevada a la cima del cerro, donde el Pillán lanzaba su furia. Al ser ofrecida en sacrificio, el cielo se cubrió de nubes y una luz blanca rodeó su figura. En ese momento, su espíritu puro ascendió, y las erupciones se detuvieron. La tierra dejó de temblar, y el lago recuperó sus aguas cristalinas.

Según la leyenda, el volcán Osorno, con su cima nevada y su belleza majestuosa, representa el espíritu puro de Licarayén, velando eternamente por su pueblo. Se dice que su amor y sacrificio dieron origen al Lago Llanquihue, cuyas aguas tranquilas reflejan el cielo, como un recuerdo de su pureza y bondad.

Así, la historia de Licarayén vive en la memoria de la gente del sur de Chile, recordando el poder del amor y el sacrificio por el bienestar de otros.